Cierto día en el camión platicando con una señora me comentaba a mi y a una amiga que ella se ofrecido como voluntaria en el Sistema para el desarrollo integral de la familia (DIF) para tener a su cuidado en una casa a 5 niños que fueron encontrados en la calle y nos contaba que estos niños trataban a toda costa de salirse de hay a como diera lugar y que incluso habían tratado de matarla. Nos comentaba que fue muy duro tratar con ellos y que tienen que ser especialistas los que deberían que cuidarlos y sobre todo educarlos. Lo que me hizo pensar porque estos niños actuarían de esta forma cuando esta mujer lo que quería era ayudarlos.
Pienso que en primer lugar lo único que les ha enseñado la vida es a desconfiar de todos ya que mucha gente solo ve en ellos un medio para conseguir dinero o para explotarlos, solo saben que tienen que hacer lo posible para satisfacer sus necesidades y muchas de las veces esas necesidades para ellos es consumir drogas. Otra de las cosas que pensé es que ellos han de haber vivido siempre con odio, claro odio a quienes los maltrataron y odio a esa sociedad que los dejo caer en esa situación y la verdad es que muchos de nosotros no hacemos nada por esos niños, pienso que con meterlos en una casa y obligarlos a que cambien poniéndoles castigos solo vamos a hacer que terminen por engrandecer ese odio que sienten por nosotros.
México es uno de los países con mayores indices de niños en situación de calle y que estamos haciendo nosotros al respecto, es claro que todo se lo dejamos al gobierno, porque seguramente no tenemos para ayudar pero si tenemos para comprarnos un celular, una cerveza o para gastarlo en cosas vanas. Hay que pensar como si nosotros fuéramos ellos y lo único que pienso es que a mi no me hubiera gustado que mis primeros recuerdos fueran estar en la calle sin nadie a quien en verdad le importe. Por el momento solo nos queda aportar nuestro granito de arena para que estos niños que empiezan a vivir su vida sepan que este mundo también hay personas buenas que piensan en ellos.
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